Si crees que no puedes anticiparte a los malos hábitos de tu cachorro y corregirlos a tiempo, estas ante un terrible error. Para evitar que tu mascota se convierta en una máquina destructora y rompedora de objetos es fundamental que conozcas de antemano la personalidad de tu perro al momento que lo adoptas o adquieres.
Cuando se adopta a un perro callejero, resulta un tanto más complejo determinar sus componentes genéticos. Muy por el contrario, cuando se trata de un perro de raza, es muy importante que de antemano investigues las características correspondientes a su raza teniendo en cuenta su familia genética.
Como seguramente sabrás, existen razas más agresivas que otras. Algunos animales son ideales como perros guardianes, otras razas son ideales como perros de compañía e incluso hay razas que son más consentidas que otras. Conocer estos datos puede ayudarnos a comprender el carácter y el temperamento que tendrá el perrito que vayamos a adoptar antes de que alcance su juventud.
Otro factor que debemos tener en cuenta es que al igual que una gran variedad de animales, en los perros rige un sistema de castas que los divide en perros «alfa» y perros «beta».
Aquellos que pertenecen a la categoría «alfa» son los animales dominantes. De este modo, si esta mascota viviera en una manada salvaje, el perro «alfa» sería el animal dominante, mientras que la categoría de los perros «beta» serían los seguidores del líder.
Afortunadamente, tenemos la posibilidad de determinar a qué categoría pertenece el cachorro que estamos a punto de adquirir valiéndonos de una técnica muy sencilla.
Lo que debes hacer es tomar al cachorro y recostarlo panza arriba. Si se trata de un perro «beta», el mismo se quedará manso y tranquilo recostado panza arriba. Muy por el contrario, si se trata de un perro «alfa», al colocarlo en esta posición, el mismo se reincorporará de inmediato, ya que se trata de un mecanismo defensivo y preventivo ante posibles ataques ya que la posición «panza arriba» es la más vulnerable para un animal.
Por otro lado, es importante que observemos la interacción de este cachorro con el resto a fin de determinar su capacidad de mando, nivel de agresividad y la manera que tiene de comunicarse con el resto de sus pares.
Otro recurso para poder identificar el temperamento de un cachorro consiste en observar cómo saluda a los desconocidos. En el caso de que el cachorro salude a los desconocidos conservando la calma, de un modo tranquilo y relajado, probablemente se trate de una mascota mansa, pasiva e ideal para los niños.
En cambio, si el cachorro se mantiene distante, mirando fijamente al extraño y evita ser alzado y acariciado, probablemente se trate de un perro con carácter dominante.
Finalmente no olvides que el perro, al igual que cualquier otro animal, puede volverse agresivo ante la indiferencia y el maltrato como un método de protección y prevención. Por esta razón, independientemente de la raza o la capacidad de integración de la mascota, es muy importante protegerlo, respetarlo, mantenerlo bien alimentado y saludable.ç